SINOPSIS: Crónicas de la Forja 1a. Época Especial 1er. Aniversario

Esta edición especial de Crónicas de la Forja fue nuestra manera de celebrar el primer año de vida del taller literario Los Forjadores, que era el semillero de todos nuestros desvelos. El taller funcionaba como una lista de correo y tenía dos modalidades de trabajo: los ejercicios y los cuentos libres.

Los ejercicios no eran más que premisas de diversas clases que habrían de servir como fuente de inspiración a los autores, o bien que los obligarían a trabajar algún aspecto técnico de la escritura. En el taller se proponía aproximadamente un ejercicio nuevo al mes, con la intención de que siempre hubiese varias opciones en las que anotarse. Era de los ejercicios de donde salían las antologías temáticas trimestrales de Crónicas de la Forja, las cuales buscaban mostrar cómo influyen ciertas fuentes de inspiración en la creatividad literaria.

Pero un taller no ha de servir sólo como un lugar de tareas dirigidas, sino que debe tener un papel de asesoría para aquellos escritores que tienen creaciones que requieran ser pulidas. Entre el 13 de marzo de 2006, fecha de su creación, hasta el 31 de diciembre del mismo año se trabajaron cuarenta y tres cuentos libres de veintiocho autores diferentes. Los mismos Forjadores eligieron, bajo una modalidad simple de evaluación basada en el esquema idea-técnica-resultado, los mejores cuentos libres del año. En este especial les queremos presentar los mejores cinco de ellos.

Además de las dos formas básicas de trabajar, en el taller se llevaban a cabo actividades adicionales, entre las cuales estaban los wiki-cuentos, que eran cuentos en colaboración, abiertos a cualquier participante y jamás finalizados, siguiendo la filosofía wiki en su máxima expresión. Se trabajaban también las comisiones privadas, como una forma de mantener la condición de inédito de un cuento en su acepción más estricta; esto resultaba útil para cuentos destinados a concursos y cierta clase de publicaciones. Las comisiones también funcionaban bien cuando se trataba de resolver problemas puntuales: un final que no cierra, una técnica mal empleada, etc.

Sin embargo, de todas las actividades “especiales” del taller, la más nutrida resultó la jornada de improvisación. Ésta consistió en darles a los autores una frase a partir de la cual debían escribir un texto lo más coherente posible y en menos de veinticuatro horas. La idea de partida fue: “Una luz ha aparecido en el cielo, una nueva estrella en el firmamento”. Se escribieron treinta y tres improvisaciones. El objetivo de todo ello, además de ser del todo lúdico y divertido, era obtener posteriormente obras trabajadas que fueran publicables. Así, los Forjadores nuevamente votaron para escoger las mejores improvisaciones, que también podrán leer aquí.

Esto es entonces lo mejor que ha salido de la Forja en el año 2006, el primero de muchos años de trabajo, calor humano y diversión. Esperamos que ustedes, lectores, lo disfruten tanto como lo hemos hecho nosotros al escribir los cuentos, leerlos, criticarlos y comentarlos.